tenemos que hablar
de verdad, no entiendo esta nueva moda
de que personas y cigarros se apaguen solos
quiero decir, pensaba que era por salud
y debe ser por los incendios
me parece de cuerdos
tenemos que hablar también de Hugo
tener dificultades es como saber bailar salsa
o la tristeza
se nace con ello
en serio, un desastre, natural
era incapaz de concentrarse
de asimilar conceptos
y mi ojo derecho del huracán
era capaz de hacer de una montaña
de arenas movedizas
un grano en la cara de Mahoma
con una pashmina que te hace más follable
pero sin saber por qué
Hugo hablaba muy poco
como el que sabe que puede cagarla
y le preocupa
harto de aprender a gritos
lo que no entiende con caricias
se nos presentó un tema jodido
sinónimos y antónimos
después de cuarenta minutos de explicaciones
siempre absurdas, pero necesarias
hipótesis findelmundistas sobre posibles guerras
y comernos un plastidecor
por ver cómo sabía
quedamos en que un sinónimo de guapo
era bello
y un antónimo de alto,
bajo
pero oscuro, a los diez minutos
no había pasado nada
de nada
-
Hugo, ¿un antónimo de roto?
-
No sé, no se me ocurre nada.
-
Va, vida, cuando algo se rompe, ¿qué hacemos?
-
Correr.
Hugo tiene nueve años
me dio una hostia verbal en forma de lección de esas que
sirven
al menos, para no olvidarlas
a mí, que me pagaban a doce euros la hora por hablarle de
gramática.